Se estudian los espacios de una vivienda unifamiliar existente para acomodar la casa a las nuevas necesidades del cliente. Se plantean la actuación de diversos espacios y la creación de nuevas zona de almacenaje. En los interiores se ha combinado el blanco con tonos nude y se han dispuesto todos y cada uno de los elementos que ocupan el espacio para conseguir la máxima comodidad y funcionalidad. Un trabajo mano a mano entre cliente y arquitecto.